
'Angel de la Guarda, mi dulce compañia, no me desampares ni de noche ni de dia, no me dejes solo pues me perderia (...) angel de la guarda...'
Me quede atonito. aun no se si por el momento o por escuchar a Pilishte recitar aquella oracion, ahora no cabe duda que Dios utiliza cualquier ocasion para que me acuerde de el, Ataques de nervios, susto colectivo. todavia tengo presente el rostro de la niña que estaba a mi lado, tan linda; tan aterrada.
Que tenes alli vos? -pregunto uno de ellos-
-mis audifonos- y venga pa'ca, jamas los volvi a ver, suerte que eran unas baratijas.
Que tenes alli vos? -pregunto uno de ellos-
-mis audifonos- y venga pa'ca, jamas los volvi a ver, suerte que eran unas baratijas.
- ...Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo... -
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo... -
Ahora estaba confundido, mientras a mi me atacaba la rabia y la ira, Pilishte no paraba de rezar, valla fe la suya, tan inocente y tan pura, tan poco efectiva...
El rechinar de las llantas hacia eco de su huida escuchandose aun dos cuadras hacia el norte, de donde se les perdio de vista no sin antes amenazar:
- Y cuidado a algun cerote se le ocurre seguirnos, lo plomeo; mejor tranquilitos...-
La calma no volvio, de hecho aun no ha vuelto, ni yo recupere mis audifonos, ni el dueño del Local su camara y su plata del dia ni pilishte pudo hacer su tarea, el atraco habia terminado.
El rechinar de las llantas hacia eco de su huida escuchandose aun dos cuadras hacia el norte, de donde se les perdio de vista no sin antes amenazar:
- Y cuidado a algun cerote se le ocurre seguirnos, lo plomeo; mejor tranquilitos...-
La calma no volvio, de hecho aun no ha vuelto, ni yo recupere mis audifonos, ni el dueño del Local su camara y su plata del dia ni pilishte pudo hacer su tarea, el atraco habia terminado.
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